¿Existe un tipo de vino perfecto para cada comida? El vino puede disfrutarse plenamente solo, pero al combinarlo con distintos tipos de maridaje se realza el placer de la cata, creando una experiencia única para los sentidos.
Los argentinos a la hora de comer tenemos nuestros platos favoritos y tradicionales. Para comer bien nuestros platos típicos, hace falta una buena botella de vino para ir aligerando el paso de los bocados.
Maridajes tradicionales argentinos
El clásico, asado y vino tinto: La mayoría de los argentinos cuando piensan en la parrilla llena de carne, lo hacen acompañados de una copa de vino tinto. A pesar de que nadie duda del Malbec o el Cabernet Sauvignon para acompañar, los vinos de Reserva y Gran Reserva son los aliados ideales del asado, ya que son vinos con cuerpo y buena frescura que van enjuagando el paladar para el próximo bocado.
El moscato y la pizza: En las pizzerías argentinas, donde se produce la pizza de mozzarella, también hay lugar para el vino. Este maridaje no es para cualquier vino, sino para un fortificado blanco, similar a los Moscatos italianos, que se sirve en vaso al ras, con algunas rocas de hielo y un sifón de soda para aligerarlo es excelente para pizzas aromáticas
La picada, las empanadas y el Malbec: Cuando juega la selección argentina o tu equipo favorito, los argentinos acompañamos el momento con una picada. Otra comida tradicional que nunca falta en la mesa son las empanadas, existen de diversos gustos y tipos, pero las criollas son las más elegidas. En este plan, el maridaje perfecto es con vinos tintos que no tengan tanto cuerpo como los de reserva, un Malbec sería ideal.
Las pastas del domingo familiar: En Argentina abundan las casas de pastas frescas que ofrecen ravioles, lasañas, canelones con masa de harina y huevo. Si estás buscando reunir a la familia, no hay como una buena mesa de pastas, que acompañamos con vino tinto Malbec, Cabernet Sauvignon o Merlot, no importa tanto el varietal sino que el vino sea jugoso y frutado. Este maridaje de pastas y vino tinto no falla.
La mesa dulce y los espumosos: La llegada de un cumpleaños, un aniversario o un festejo súbito, para los argentinos implica una botella de espumoso después de la comida acompañada de helados, flan con dulce de leche o alguna tarta de ricota o lemon pie. O bien, a última hora de la tarde en verano, junto a la pileta, con budines y bizcochuelos.
Queso y dulce con tardío: Los clásicos postres argentinos como el dulce de membrillo o batata con quesos de pasta semidura conocidos como el “postre del vigilante”. Es un plato que contrasta lo dulce y lo salado y combina muy bien con la dulzura y el frescor de los vinos blancos tardíos.
Locro y vino blanco: Cuando llegan las fiestas patrias como el 25 de mayo o el 9 de julio, en las mesas de los argentinos se celebra con un plato de locro hecho con maíz, porotos pallares y zapallo con cortes de carne y cerdo en una larga cocción que espesa su consistencia. Este plato combina perfecto con un vino blanco.
Con esta guía de maridaje llena de platos tradicionales argentinos que te compartimos estás preparado para llevar a cabo los maridajes perfectos, quedar como un experto en vinos y descubrir experiencias nuevas que unen la comida y los vinos.
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